Los efectos de los fenómenos virales están generando un doble significado en el que podríamos llamar «Marketing Policial». Por un lado encontramos vídeos e imágenes que despiertan la desaprobación de la población y en otras ocasiones la ovación.
Uno de los últimos casos registrados ha sido el vídeo que muestra la brutal agresión a una unidad policial en el centro de París. Su protagonista «Kevin» ha recibido un homenaje en las redes sociales a través del hashtag #KungFuCop y varios artículos en prensa:
Pero no es el único caso, encontamos otros tantos muy recientes como:
Todos positivos, aunque no siempre sucede así.
Este fenómeno junto con el del uso de las redes sociales como herramienta policial para la prevención y detección del delito son cuestiones dignas de estudio para su perfeccionamiento con objeto de ser de utilidad a la seguridad ciudadana.
Se abre un nuevo camino que recorrer en este campo donde los hechos suelen ir más rápidos que el análisis de sus efectos, algo muy propio del entorno donde se producen » el digital».
¿Nos encontramos ante un nuevo fenómeno de la Comunicación?… Todo parece apuntar que es así.